Pedidos en hora punta frente a pedidos en hora valle. Comprobación media. Mezcla de productos. Frecuencia de pedido.
Todas estas métricas de los restaurantes pueden ser impulsadas por una función cada vez más importante de la empresa: la entrega.
El juego está cambiando, y el reparto ya no es sólo cosa de pizzerías o residentes en grandes ciudades.
Según el estudio de NPD, Future of Foodservice Snapshot: Restaurant Delivery, en los últimos cinco años se ha producido un aumento del 20% en las ventas a domicilio y del 10% en las visitas a servicios de restauración a domicilio. Estos aumentos se vieron favorecidos en gran medida por el crecimiento de los pedidos digitales, que ahora representan más de la mitad de todas las visitas de reparto.
Se prevé que esta tendencia continúe. El banco de inversiones UBS pronosticó que las ventas a domicilio podrían aumentar una media de más del 20% anual, pasando de 35.000 millones de dólares en 2030 a 365.000 millones en todo el mundo.
Las generaciones más jóvenes, que son las que más recurren al reparto, son las que impulsan esta tendencia. De hecho, los consumidores menores de 35 años son cuatro veces más propensos a utilizar servicios de entrega de terceros en comparación con los mayores de 35 años, según el informe Foodservice Industry Update, Forecast and Outlook (mayo de 2018) de Technomic.
El reparto sigue siendo un factor importante en el sector de la restauración, por lo que los restaurantes deben considerar cómo afectará a sus operaciones.
Los servicios de pedido y entrega a domicilio pueden perturbar la cocina de varias maneras. Esta nueva modalidad de atención al cliente atrae a más clientes, lo que requiere un mayor volumen de preparación de alimentos. El servicio de entrega también puede implicar dinámicas de cocina a las que el personal no está acostumbrado, lo que significa un ajuste de los métodos de preparación o mantenimiento de los alimentos para incorporar la etapa de puesta en escena en el proceso.
Otras consideraciones clave son la dotación de personal durante las horas punta de pedidos en línea, la priorización de los pedidos en línea o basados en aplicaciones, y un equipo lo suficientemente preparado y flexible para hacer frente al aumento o la variación del volumen de pedidos.
Los equipos de cocina deben adaptarse en función de los cambios de personal, equipamiento, preparación y menús. Los equipos de restauración pueden apoyar mejor el concepto de servicio de entrega si son capaces de funcionar de forma fiable a altas velocidades/volúmenes. Debe ser lo más fácil e intuitivo posible de manejar, limpiar y mantener para garantizar que la mano de obra se dedique a gestionar y sacar los pedidos a tiempo.
Los productos Antunes ofrecen menos mano de obra necesaria para su funcionamiento, mayor fiabilidad y velocidad, menor consumo de energía y la implementación de pantallas táctiles fáciles de usar, todas ellas características diseñadas para crear un mayor retorno de la inversión, de modo que los operadores dispongan de más recursos (tiempo y dinero) para centrarse en este modo de servicio al cliente en desarrollo.
¿Quiere saber más sobre cómo Antunes ayuda a sus clientes a abordar otra tendencia, la preparación individual de alimentos? Consulte este artículo.